Una Snapshot copy es una imagen puntual de solo lectura de un volumen. Una vez creada la copia snapshot, el sistema de archivos activo y la copia snapshot apuntan a los mismos bloques de disco; por lo tanto, la copia snapshot no utiliza espacio en disco extra. Con el tiempo, la imagen consume un espacio de almacenamiento mínimo y apenas tiene una sobrecarga de rendimiento, ya que solo registra los cambios en los archivos desde que se realizó la última copia Snapshot.

Las copias Snapshot deben su eficiencia a la tecnología de virtualización del almacenamiento central de ONTAP, su Write Anywhere File Layout (WAFL). como una base de datos, WAFL utiliza metadatos para dirigir los bloques de datos reales en el disco. Sin embargo, a diferencia de una base de datos, WAFL no sobrescribe los bloques existentes. Escribe los datos actualizados en un bloque nuevo y cambia los metadatos.

Las copias Snapshot son eficientes porque, en lugar de copiar bloques de datos, ONTAP hace referencia a los metadatos cuando se crea una copia Snapshot. De este modo, se elimina el «tiempo de búsqueda» que suponen otros sistemas para localizar los bloques que se van a copiar y el coste de realizar la propia copia.

Puede utilizar una copia Snapshot para recuperar archivos o LUN individuales, o bien para restaurar el contenido completo de un volumen. ONTAP compara la información de punteros de la copia Snapshot con los datos del disco para reconstruir el objeto faltante o dañado, sin tiempo de inactividad ni un coste de rendimiento significativo.

Una Snapshot policy define el modo en que el sistema crea copias Snapshot de los volúmenes. La política especifica cuándo se deben crear las copias Snapshot, cuántas copias se deben conservar, cómo se debe asignar un nombre a ellas y cómo etiquetarlas para la replicación. Por ejemplo, un sistema podría crear una copia snapshot todos los días a las 12:10, conservar las dos copias más recientes, nombrarlas «día» (anexadas con fecha de hora) y etiquetarlas «día» para la replicación.