Un volumen es un contenedor en el cual las aplicaciones, las bases de datos y los sistemas de archivos almacenan datos. Es el componente lógico que se crea para que el host acceda al almacenamiento de la cabina de almacenamiento.

Un volumen se crea a partir de la capacidad disponible de un pool o un grupo de volúmenes. Un volumen tiene una capacidad definida. Aunque es posible que un volumen conste de más de una unidad, un volumen aparece como un componente lógico para el host.

Es posible que el grupo de volúmenes seleccionado tenga una o más áreas de capacidad libre. Un área de capacidad libre es la capacidad libre que puede surgir después de eliminar un volumen o por no utilizar toda la capacidad libre disponible durante la creación de un volumen.

Cuando se crea un volumen en un grupo de volúmenes que tiene una o más áreas de capacidad libre, la capacidad del volumen se limita al área de capacidad libre más grande de ese grupo de volúmenes. Por ejemplo, si un grupo de volúmenes tiene una capacidad libre total de 15 GIB y el área de capacidad libre más grande es 10 GIB, el volumen más grande que se puede crear es de 10 GIB.

Si un grupo de volúmenes tiene áreas de capacidad libre, el gráfico de grupo de volúmenes contiene un enlace que indica la cantidad de áreas de capacidad libre existentes. Seleccione el enlace para ver un cuadro emergente que indica la capacidad de cada área.

Al consolidar la capacidad libre, se pueden crear volúmenes adicionales de la cantidad máxima de capacidad libre de un grupo de volúmenes. Se puede consolidar la capacidad libre existente en un grupo de volúmenes seleccionado mediante uno de los siguientes métodos:

Si desea utilizar un área de capacidad libre específica en lugar del área de mayor capacidad, utilice la interfaz de línea de comandos (CLI) o Script Editor.

Durante la creación de un volumen, se solicita información sobre el uso de la carga de trabajo. El sistema utiliza esta información para crear una configuración de volumen óptima para el usuario, que se puede editar en caso de ser necesario. De manera opcional, es posible omitir este paso en la secuencia de creación de volúmenes.

Una carga de trabajo es un objeto de almacenamiento que admite una aplicación. Se pueden definir una o más cargas de trabajo o instancias por aplicación. En algunas aplicaciones, el sistema configura la carga de trabajo para contener volúmenes con características subyacentes similares. Estas características de volumen se optimizan según el tipo de aplicación que es compatible con la carga de trabajo. Por ejemplo, si crea una carga de trabajo que es compatible con la aplicación Microsoft SQL Server y, a continuación, crea volúmenes para esa carga de trabajo, las características de volumen subyacentes se optimizan para ser compatibles con Microsoft SQL Server.

Los volúmenes no se asocian a una carga de trabajo si se los creó mediante la interfaz de línea de comandos (CLI) o si se migraron (importaron/exportaron) desde una cabina de almacenamiento diferente.

Esta carga de trabajo consta de un grupo de volúmenes que se creó mediante la interfaz de línea de comandos (CLI) o se migró (se importó/exportó) de una cabina de almacenamiento diferente. Como resultado, los volúmenes de esta carga de trabajo no están asociados a una carga de trabajo específica de la aplicación, por lo que no es posible eliminar la carga de trabajo.

Las características de volumen de la carga de trabajo específica de la aplicación determinan la manera en que la carga de trabajo interactúa con los componentes de la cabina de almacenamiento, y ayudan a determinar el rendimiento de su entorno en una determinada configuración.

Una aplicación es un software, como SQL Server o Exchange. Se definen una o más cargas de trabajo que sean compatibles con cada aplicación.

La información de carga de trabajo se utiliza para optimizar características del volumen como tipo de E/S, tamaño de segmento y caché de lectura/escritura para la carga de trabajo seleccionada. Estas características optimizadas dictan la forma en que la carga de trabajo interactúa con los componentes de la cabina de almacenamiento.

Según la información de carga de trabajo que se proporcione, System Manager crea los volúmenes apropiados y los coloca en los pools o los grupos de volúmenes disponibles actualmente en el sistema. El sistema crea los volúmenes y optimiza sus características según las prácticas recomendadas vigentes para la carga de trabajo seleccionada.

Antes de terminar de crear volúmenes para una carga de trabajo determinada, puede revisar la configuración de volumen recomendada y editar, añadir o eliminar los volúmenes y las características que recomienda el sistema mediante el cuadro de diálogo Añadir/editar volúmenes.

Para obtener información sobre las prácticas recomendadas, consulte la documentación específica de la aplicación.

Si se aumenta la capacidad de un volumen, es posible que el host no reconozca de inmediato el aumento de la capacidad del volumen.

La mayoría de los sistemas operativos reconocen la capacidad expandida del volumen y se expanden automáticamente después de que se inicia la expansión de volumen. Sin embargo, es posible que algunos no lo hagan. Si el sistema operativo no reconoce automáticamente la capacidad de volumen expandida, es posible que se deba volver a analizar el disco o reiniciar.

Después de haber expandido la capacidad del volumen, se debe aumentar manualmente el tamaño del sistema de archivos para que coincida. La forma de hacerlo depende del sistema de archivos utilizado.

Consulte la documentación del sistema operativo host para obtener más detalles.

No se muestra en la lista ningún pool o grupo de volúmenes al que no se pueda mover el volumen.

Los pools o grupos de volúmenes no serán aptos por cualquiera de los motivos siguientes:

Un segmento es la cantidad de datos en kilobytes (KiB) que se almacenan en una unidad antes de que la cabina de almacenamiento pase a la unidad siguiente en la franja (grupo RAID). El tamaño de segmento aplica solo a grupos de volúmenes, no a pools.

El tamaño de los segmentos está definido por la cantidad de bloques de datos que contiene. Para determinar el tamaño de segmento, se debe conocer el tipo de datos que se almacenará en un volumen. Si una aplicación utiliza habitualmente escrituras y lecturas aleatorias pequeñas (IOPS), por lo general, funcionará mejor un tamaño de segmento más pequeño. Por el contrario, si la aplicación realiza escrituras y lecturas secuenciales grandes (rendimiento), por lo general, funcionará mejor un tamaño de segmento grande.

Independientemente de si una aplicación utiliza escrituras y lecturas aleatorias pequeñas o escrituras y lecturas secuenciales grandes, la cabina de almacenamiento rendirá mejor si el tamaño del segmento es mayor al tamaño típico del fragmento de bloque de datos. Habitualmente, esto facilita y agiliza el acceso de las unidades a los datos, lo cual resulta importante para un mejor rendimiento de la cabina de almacenamiento.

La propiedad de controladora preferida define la controladora designada como la controladora propietaria, o primaria, del volumen.

La propiedad de la controladora es sumamente importante y debe planificarse con cuidado. Las controladoras deben equilibrarse lo más posible en cuanto a las operaciones de I/o totales.

Por ejemplo, si una controladora lee principalmente bloques de datos secuenciales grandes y la otra posee bloques de datos pequeños con lecturas y escrituras frecuentes, las cargas son muy diferentes. Conocer cuáles volúmenes contienen qué tipo de datos permite equilibrar las transferencias de I/o de forma equitativa en ambas controladoras.

Si desea acelerar el proceso para crear volúmenes, puede omitir el paso de asignación de host para que los volúmenes recién creados se inicialicen sin conexión.

Los volúmenes recién creados deben inicializarse. El sistema puede inicializarlos utilizando uno de los dos modos: Un proceso de inicialización en segundo plano de formato disponible inmediato (IAF) o un proceso fuera de línea.

Cuando se asigna un volumen a un host, se fuerza la inicialización de todos los volúmenes en ese grupo a realizar la transición a la inicialización en segundo plano. Este proceso de inicialización en segundo plano permite realizar operaciones de I/o del host simultáneas, que a veces pueden requerir mucho tiempo.

Cuando ninguno de los volúmenes de un grupo de volúmenes se asigna, se realiza una inicialización sin conexión. El proceso fuera de línea es mucho más rápido que el proceso en segundo plano.

Para los sistemas EF300 y EF600, es posible configurar un volumen para que admita un tamaño de bloque de 512 bytes o 4 KiB (también llamado "tamaño de sector"). Debe configurar el valor correcto durante la creación del volumen. Si es posible, el sistema sugiere el valor predeterminado adecuado.

Antes de configurar el tamaño de bloque de volumen, lea las siguientes limitaciones y directrices.